Cada uno está marcado con una gran distinción, que podría difinir tu futuro.
¿El color de piel?
¿La estatura?
¿O tal vez algo tan simple como tu sexo?
Jaja, nada de eso. Aunque en un pasado sí hubiera podido ser así, pero ahora las cosas han cambiado, desde la llegada de la magia y de su expansión a cada brisa de aire, desde las gélidas brisas de los Polos hasta las calientes brisas del desierto.
Ahora 'todos' podían gozar de ella, estudiarla, manipularla... Pero no todo son ventajas. Con su llegada nos dieron la bienvenida una serie de seres que pasaron a ser ya no tan mitológicos, y que salieron de sus escondites para cobrar lo que es suyo, la magia, su esencia, su vida. La única manera de derrotarlos seria matar a sus Reyes, pero nadie podrá conseguir tal hazaña, no mientras yo pueda vivir para verlo.
Ah, no me enredare más; la marca de la que te estaba hablando, querido amigo, es el color de los ojos: dorados, naranjas, rosáceos, rojos, verdes, azules...
Dependiendo de tus ojos podrías labrarte un futuro en un tipo de magia, conviviendo solamente con gente de tu mismo tipo, aprendiendo de ellos y, quizás, incluso poder calificarlos como'familia'. Pero pobre de ti si naces con algún color 'infiel', ojos apagados sin ser capaces de apreciar las auras mágicas. Esa... es es nuestra perdición.
Ahora, Elizabeth, abre los ojos y demuéstrame que escondes bajo los parpados...
*Esta sinopsis fue creada por @AriCitsad
*Esta historia esta siendo escrita para el concurso Demuestra Tu Talento [DTT], en la categoría fantasía.
Una extraña obsesión.
No supo cuando ni como empezó, era extraño que cada vez que lo veía sus instintos se ponía a flor de piel.
Su nombre era Daenerys Targeryen, y su vida había estado marcada por una obsesión silenciosa pero profunda: Jacaerys Velaryon.
Pero, como las olas que golpeaban la orilla, su obsesión se estrellaba contra la dura realidad de que Jacaerys parecía tan distante e inaccesible como el horizonte mismo.