Enrique, de 16 años. No es el típico galán de una novela, la belleza es algo que Díos le dió a a medías. Es muy inteligente, capaz de aprobar todos sus exámenes sin estudiar, cosa que podría hacer, pero no se confía. Todo empieza aquella tarde, en una clase. Era tan bella, estaba sentada adelante de él. Estaba hipnotizado, enamorado, sin pronunciar palabra. La escuchó cantar suavemente, sus oídos sentían que recibían la más bella melodía jamás compuesta. Él se enamoró. Una historia de amor en silencio, que nunca empezó pero que terminó al final del año. Una historia donde Enrique, en su dolor, escribe sus versos por amor.