Olivia Scott no es la "típica chica", no cree en flores, corazones, en novios y mucho menos se enamora. Tras mudarse de su antigua ciudad porque su padre muere de un accidente. Su madre decide llevársela a ella y a sus dos hermanos a una nueva ciudad. Cuando cree que su vida no podría ir peor, en su camino se cruza Jayden Miller; arrogante, estupido, egoísta, provocador, con un solo propósito fastidiar a la chica de cabellos castaños. Ninguno de los dos se dan cuenta que están enamorados el uno del otro hasta que es demasiado tarde.