"A veces me pregunto si alguna vez le rompí el corazón a alguien, si alguna vez fui capaz de estrujarlo con cada una de mis palabras hasta reducirlo a un montón de vidrios rotos. A veces me pregunto si alguien arrojó cosas maldiciendo mi nombre, si despertó pensando en mí con un nudo en su garganta, si dejó rodar una lágrima por su mejilla, queriéndome muy cerca o muy lejos.
Se que puedo ser muy cruel, manipuladora y fría, pero destrozar un corazón, provocar una opresión inmensa en el pecho de alguien, ser la responsable de ese dolor... es algo que definitivamente no quería en mis planes."
Alai tiene 22 años, una vida que cree perfecta y un corazón que jamás se ha enamorado... hasta que Gonzalo y su perfecta sonrisa se cruzan en su camino.