Antes de que junte su boca con la mía, le tapo la boca con agua. - Tranquilo muñeco, porque creo que vas muy rápido. Le quito el agua y le alejo de mí. Él me sigue mirando molesto. - ¿Cómo que rápido? Tú eres MÍA y nadie me va a impedir besarte. - Pues lamento decirte que no soy de nadie y hasta que no comprendas eso, no podrás besarme. Sin dejarle tiempo a responder, salgo por la puerta dando un portazo. _______________________________ Esta es la historia de Bella, una licantropa que ha sido maltratada durante toda su vida, pero eso cambiará cuando lo conozca a Él... ¿Cambiará a peor o a mejor? Y lo más importante... ¿Aparecerá alguien más en su vida? Esta es una historia completamente MIA. No se permite la adaptación o la manipulación de mi libro sin mi permiso.