nos sentamos en los primeros asientos, el área business del avión igual que cuando subí en Chile hacia Dubái, los recuerdos me invadían y en un segundo Alex se largo a reír y Jere se contagió, tomaba mi cabeza sin poder creer lo que habíamos hecho, de lo que nos habíamos salvado y las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas sin poder detenerlas, el avión partió y me di cuenta que éramos libres que yo después de 9 años era libre o eso esperaba...Tous Droits Réservés