La vida nos unió por algún motivo que la muerte con el tiempo quiere separar. Yo aprendí desde muy pequeño a aferrarme a lo que amo. Si un día me faltas, mi amor eterno continuará abrazándote y no dejaré que te vallas nunca; antes que eso preferiría mi muerte. Yo te he regalado mi alma. Ella te cuidará y guiará estés donde estés; y ese maldito día que ya no podamos ni siquiera tocarnos, nuestro portal de amor perdurará en nosotros para que nunca te olvides de mí.