"Hay situaciones y personas que simplemente no se pueden controlar, predecir o evitar. Por tanto no te arrepientas de lo ocurrido, porque de una u otra forma si fuiste feliz mientras sucedía, valió la pena." - Ara.
Lyra y Franco viven en dos mundos opuestos, donde encontrarse era simplemente imposible.
Lyra Montiel es humilde, trabajadora, optimista y excesivamente bondadosa. Con un pasado triste, lucha cada día por mantener con vida a su hermana menor Ara, la estrella de sus ojos, diagnosticada con una terrible enfermedad. No conoce de lujos y su mayor codicia es solo llevar una vida normal, donde no exista soledad ni dolor.
Franco Evander por su parte es inteligente, reservado, de palabras punzantes, y peligrosamente impulsivo cuando sus emociones superan su limite. Heredero de una importante firma de arquitectos, vive entre importantes rangos donde los ceros en las cuentas bancarias dan validez a una persona.
Sin embargo, ambos tienen algo en común. Una promesa inquebrantable con Ara Montiel, quien se encargara que todas las estrellas estén a su favor, para que el destino de dos almas quebrajadas se enlace para siempre.
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Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.