La vida se fractura a mí alrededor sin descanso. Las grietas se hacen más grandes, más evidentes, haciéndome imposible ocultarlas a simple vista. Me tambaleo, derrumbándome, perdida en la oscuridad. Enterrada de una forma tan terrible que ya ni siquiera me esfuerzo por escapar. Pero aún hay algo que puedo hacer, algo que puedo dar, a pesar de no tener ya nada a qué aferrarme. Sin embargo, puedo ver los golpes venir, uno tras otro. Y yo sigo de pie... pero no por mucho más tiempo. Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales.