INGLATERRA 1789. Me miraba en el espejo mientras peinaba mi cabellera naranja, al notar algo que se movió rápidamente en el balcón, deje lo que estaba haciendo y me levante rápidamente de la silla, fui hasta el balcón donde ya hacia un hombre sentado en las barandas del balcón, esta de espalda y descalzó con un pantalón todo rasgado color negro y de su espalda salían unas alas inmensamente grandes y blancas, muy blancas, el hombre se volteo a verme y quede paralizada por tanta belleza.