"Viviré una vida que te haga sonreír", me dijo Mark mientras me acariciaba la mejilla esos ojos azules mis favoritos después de estos años aún tienen el poder de hacerme sonrojar. -Mami por favor lo podemos llevar, me dijo mi pequeño hijo con un cachorrito café entre sus brazos, mi esposo y yo lo miramos con una sonrisa y al unísono dijimos ¿como lo llamaras?, nos reímos por lo sucedido y el cachorrito saltó de los brazos de nuestro hijo para atrapar una mariposa, sin contestar nuestra pregunta nuestro pequeño corrió detrás de su perrito. "Mi esposo" eso suena tan bello pero a la vez me hace sentir toda una mujer adulta ya no soy la misma niña de 19 años que soñaba con su ídolo ahora soy una mujer de veinticinco años casada, exitosa y con un hijo pero tengo que decir que aún se siente tan irreal mi vida aun me siento como en un sueño, pero aun así han ocurrido situaciones que me hacen volver a la realidad.