
Uno nunca sabe lo que le deparará el futuro. Aunque eso no le importaba mucho a Lat. Su mundo se veía en tonalidades de gris, cada cual más oscuro que el anterior. Nada le servía, nada podía hacer que su vida cogiese sentido. Los días soleados se tornaban en tormentas. Su vida eran cúmulos de gritos Aunque... Todo estaba en su cabeza, Pero ella no llegaba a verlo.All Rights Reserved