Alguna vez en nuestras vidas hemos soñado con una boda ideal, no mientas, al menos admite que se te ha cruzado en las cabeza. Aunque existen pequeñas excepciones, esta esa chica que le gustan las bodas pero nunca quiso una, es de las que están en modo espectadoras apreciando cada maravilloso detalle de lo que compone una boda.