Después de mi año de intercambio en el extranjero, por fin vuelvo a ver a mi mejor amiga Gemma. Está fantástica, incluso mejor de lo que estaba antes de irme. Me atrae tanto.. Estoy tan enamorada de ella... Un abrazo de ella me da la bienvenida a casa. Mi corazón se acelera en el momento que sus pechos rozan los míos. Me ruborizo y en seguida se aparta de mí sonriente. Estoy muy feliz de volver a verla de nuevo. Tras unos días de adaptarme a vivir de nuevo en España, quedo con ella y una amiga más para dar una vuelta por la ciudad. Mi otra amiga Marta se ha tenido que ir antes de lo previsto y nos ha dejado solas a Gemma y a mí. No puedo aguantarme esos pensamientos eróticos al verla, solo quiero besarla y abrazarla lentamente en la cama... pero me tengo que controlar ya que ella es heterosexual. Mientras damos vueltas por un centro comercial, ella me dice cuán insegura se siente de sí misma. - No me lo puedo creer- Le digo yo mientras le agarro de la mano.- Chica, estás buenísima. Ya me gustaría ser como tú... - Tú me dices esto porque eres mi amiga, pero estoy segura que los chicos no piensan así... ¡Que le den a los chicos! Ojalá le pudiera decir que no hace falta ser su amiga para darme cuenta de lo buena que está, que la besaría sin dudarlo ni un segundo, que haría el amor con ella si me lo pidiera... Pero no me puedo arriesgar. - Tia, como bisexual que soy te digo que estás buena. A cualquier tío le gustarás y si no, que le jodan... ¡Hay muchas más personas en el mundo! Además, mira que culo que tienes hija mía jajaja. No tienes porque sentirte mal contigo misma, eres perfecta. - No sé tía...
3 parts