Safety Pin

-PATO-

No voy a hablar de Ashton Irwin.

Ni de lo mucho que lo odio.

O lo mucho que odio cuando sonríe, o como detesto sus ojos hazel. O como me molesta su cabello rizado, o su chillante risa ante cosas estúpidas.

Tampoco pienso hablar de su sonrisa de comercial, que hace que ruede los ojos cada vez que parece, lo cual es constante.

No hablaré de sus brazos de baterista. Ni de cómo no puedo dejar de observarlos cuantos lleva una camisa sin mangas...

¿No han visto lo bien que se ve por la mañanas?

Nadie se ve bien por las mañanas, ugh. ¡Y nadie tiene tan buen humor todo el tiempo!

Dios, el no es normal.

Es como un ángel, un ángel al cual quiero partirle la cara que parece esculpida por dioses. O tal vez una cara que quiera besar hasta no poder respirar más.

Todavía no decido qué hacer con Ashton Irwin, pero lo que es seguro, es que no hablaré de el.

Esperen...

MEIRDA.

-ASHTON-

¿Han visto a Pato?

Dios, esa chica es tan molesta.

Tan molestamente hermosa.

No es una princesita que quiere el cielo y las estrellas, eso ya lo comprobé.

Ella sabe cómo bajárselas ella sola.

Tal vez lo que me llama la atención de ella es su mal humor constante, o que dentro de él se le escape una que otra sonrisa que solo yo noto.

Creo que es graciosa la manera en la que se enfurece cuando le tocas la nariz, y creo que me gusta cómo es sarcástica con todo y con todos todo el tiempo.

Fui yo el que trato de hacer algo que con ella claramente no iba a funcionar, porque no es como las demás.

Pero sigue siendo increíblemente molesta.

Amo que sea molesta.

La amo a ella.

Y creo que estoy jodido por eso.

MIERDA.