Para ciertas personas, la vida es como un cuento de hadas, todo marcha bien y según lo planeado, pero hay otras personas que viven el día a día, sin estar seguros de lo que el futuro les prepara y luchando por el día en el que están viviendo. Así es como vive Maria, con su padre enfermo y su mamá en casa cuidándolo. A sus 22 años sigue estudiando y trabajando para mantener a su pequeña familia y a pesar de tener muy poco, está feliz con todo ello. Lo sé muy bien porqué siempre estoy con ella, viendo por su bien.