La vida de una adolescente normal se define en: chicos, maquillaje, perforaciones, bandas musicales y otra vez más chicos. -Recalquemos chicos comunes que no me interesan-. La vida de una lectora adolescente básicamente es: Jace Herondale, Travis Maddox, Patch Cipriano y muchos -chicos perfectos y hermosos- más. Buscamos la manera de violarlos (disculpen que sea tan explícita), gastar nuestros ahorros en poder conseguir las sagas completas y que mágicamente todos ellos aparezcan en nuestro dormitorio. Y yo soy una persona "normal" que hace cosas normales. Exacto soy del grupo de las jóvenes que amanece con un libro en la cara al despertarme. Siempre soñé con tener una aventura fantástica como; mis heroínas. Lamentablemente caí al abismo de la realidad y supe que era una eterna mundana, únicamente teniendo de fantástico en mi vida el poder de eructar el abecedario completo. Así que no me quedé de brazos cruzados y poco a poco comencé a sumergirme en un mundo extraordinario de letras en donde yo redactaba y creaba todo. Apiádense de mí cuando les comento que solo soy una lectora e -intento- de escritora que va al colegio con la esperanza de que aparezca un ángel caído de ojos negros. Desea tener un vecino extraterrestre y reza para que sus padres se vayan de viaje dejándole a cargo un niñero, pero este resulta ser el "playboy" del instituto. A pesar de que no pasa, sigo esperando... Nota de la autora: Si quieres reírte con las ocurrencias de los personajes, llorar con ellos y adentrarte en una verdadera aventura. ¡Te invito a que leas! Esta historia está protegida por Safe Creative. Código: 1401139814701 ESTÁ COMPLETAMENTE PROHIBIDO LA COPIA O ADAPTACIÓN DE ESTA OBRA SIN PERMISO DE LA AUTORA. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. POR FAVOR, SEAN CONSCIENTES, ESTÁ LEGALMENTE RESGUARDADA.