Puedes ver cosas por aquí, cosas por allá y quizá nunca estén en un solo lugar. Aunque quieras intentar, la respuesta nunca hallarás. No sabes dónde estás y quizá, así es mejor. Y ahí estás, confundido, tratando de recordar lo sucedido, pero estás atónito... y asustado. Estas descabelladas vivencias, son las que, con suerte, te hagan reaccionar y saber qué fue lo que hiciste mal. Quizá no puedas cambiar el pasado, pero siempre se pueden aprender algo de los errores.