Daisy Anne Richards es el nombre que Leaza (a secas Leaza) ha adoptado para su vida en la tierra. Por fuera, Leaza es una chica agraciada y que aparenta no más de 17 años. Pero lo que nadie sabe es que aquella chica de rasgos exóticos y que tiene a cualquiera en la palma de la mano tiene mas de 150 años y lleva en su genética ser una hacedora del mal. ¿Cómo no siendo su padre el mismísimo amo del infierno? Enviada por su padre a la tierra, para cumplir con lo que el llama “Tareas de campo”, Leaza conoce a Gabe.
Que para su gusto es:
-Arrogante.
-Inmaduro.
-Lleno de alegría.
Y lo peor de todo: Tiene una luz interna, esa luz interna que indica qué es un ángel.
Por lo tanto Leaza le ha jurado odio eterno ya qué el es al cielo, lo que ella al infierno.
Pero el hijo del ángel Gabriel no tiene esa misma mentalidad, ya que no se le está permitido odiar.
Gabe piensa que Leaza es terca, aburrida y sin escrúpulos.
No la odia, mas tampoco es que sea de su agrado, aun así, su trabajo no le permite tenerla lejos, ya que es vigilarla y evitar que haga de las suyas.
Ha pasado oculto de ella 130 años seguidos, hasta que, unas semanas después de que la chica cumpliera los 150 lo ha descubierto saboteando una de sus “misiones”.
Desde entonces, ella le ha jurado guerra, porque nadie le daña los planes a la hija del diablo.