La mayor batalla, la del tiempo. La única que seguirá en pie incluso miles de años después de ti. Pero no por eso dejarás de luchar, ¿no es cierto? Pero para alguien que vive con el tiempo, es difícil ver todas las pérdidas que esta batalla conlleva, vez tras vez. Pierdes la esperanza y las ganas de vivir, de vivir la eternidad. Te envuelves en oscuridad, te dices que no mereces estar aquí, e intentas quitarte la vida como sea. Mas, por alguna razón, esos hilos de el tiempo no te sueltan. Y sientes como dejas de vivir.