Anabella del Castillo, se lo que estas pensando y no, no vivía en un castillo. Como describir a esta niña... Era una chica muy PECULIAR. La más inteligente de su clase. Amaba las letras y todo lo que tenga que ver con estas. Dicen que las personas tienen cerebro hasta que se enamoran. Solo faltaba mirar a Anabella para cerciorarse de que esa frase era la mar de cierta. ¿Que más puedo decir de esta chica? Su única amiga era Bridget, una chica un tanto menos normal que ella. ¿Cúal era el problema de Anabella? Su problema tenía nombre y pies. Sí, era un chico, el más guapo de su escuela, (aunque ni habían tantos). Su nombre: Luciano Vladinsky. Él era tan normal como tomarte una sopa con un tenedor. Si muy normal (Jo, sarcasmo detectado). Le gustaba los números, las matemáticas era su curso favorito y también era la única razón que tenía para seguir estudiando, pues era muy flojo recalcando el 'MUY'. El típico chico 'atleta' que no hacia deporte y aún así estaba más flaco que un palo de escoba. Lo cual resulta muy irónico. A pesar que amaba la comida ( especialmente las hamburguesas) tanto como Anabella lo amaba a él. Decía que no necesitaba una novia y su grupo de amigos (todos hombres) se burlaban de su supuesta orientación sexual. Pero todo era una broma ¿o no? Luciano guardaba un secreto. ~Te invitó a descubrirlo~All Rights Reserved