-Yo también puedo inventar una de esas historias, todas son igual de predecibles, no hay muchas variantes, es más, hasta la puedo hacer más interesante, con un final inesperado. -alardeó la pequeña pelinegra. -Ah, ¿si? Inténtalo. -le retó Karla. -Ok. -aceptó, preparándose para contar la historia- Bueno, nuestra historia cliché no tan cliché comienza así... Así es como Samantha decide crear su propia historia de amor llena de clichés e irreverencias y con un final inesperado.