Su mirada tenía un no sé qué, que me ponía nerviosa más de lo normal.
Sentía la sensación de obedecerlo en todo lo qué me pedía.
Y cuando menos lo esperé arriesgó su vida por mí.
Así fue escrita nuestra historia.
Toda mi vida se me enseñó el amor de una manera dolorosa y que aquellos que lo experimentaban podrían conseguir una felicidad a corto plazo, ese es y seguirá siendo mi punto de vista, las vivencias que he tenido podrían llevarme a pensar de una manera diferente pero ni en las historias más felices se está totalmente a salvo de la mente de un antagonista