Para Adam West la vida no es sencilla.
Ultimamente su unico pasatiempo es ver el techo del hotel Empire West, mientras su padre insiste que se levante del suelo y salga a conocer personas, o a caminar... cualquier cosa que evite que ver el techo sea su único hobby.
Pero eso no funciona, no desde que papá mencionó que mamá no volvería.
No desde que mamá se fue.
A Adam todo le parece una idea terrible, desde despertar hasta irse a dormir, excepto ver las estrellas. Es lo único que le parece interesante, además del techo... Además de que se ha propuesto no volver a sentir emoción alguna más que por su adorado techo.
Y todo va bien, o eso cree él, hasta que un día papá lo obliga a ir al psicólogo.
Adam se niega, pero todo cambia cuando en el consultorio ve a una dulce chica de cabello corto y ojos extremadamente verdes.
Ella lleva tres curitas en el talón, y desde el momento en el que él lo nota, nada vuelve a ser igual.
Pronto él descubrirá el misterio de la chica de las curitass y como, las estrellas y el techo, tienen más historias de las que podrías pensar.
¿Una estrella a la vez?
un trágico accidente termina con la vida de Song chankimha, dejando solo a su pequeño hijo de tan solo dos meses de nacido, Sarocha chankimha la hermana menor gana la custodia a la cuñada de su difunta hermana, Pero está le deja en claro que si no consigue una esposa tendrá que dejarle a su sobrino
Cuatro años después, Ling vuelve a Tailandia Pero Freen en esos años no consiguió a nadie para casarse, el hecho, de que ella odia el compromiso o eso siempre creyó