Esta historia es una más de entre todas, un poco común y un tanto anormal, la verdad ese es un punto que depende desde la perspectiva de cada quien, como persona, ya que todos tenemos una manera muy distinta de mirar todo aquello que nos rodea, ya sea dentro o fuera de nuestra zona de confort. La historia de una vida, que, como todas, trata sobre una persona nacida en algún lugar del mundo, un día específico para ella y los que le rodean.
Y personalmente me supongo que quizá no sea tan distinta a tu vida, o quizá si. Lo que a veces crees que es amor, solo es atracción, y recíprocamente cuando crees que no pasara nada y te lo niegas rotundamente, todo o la mayor parte del tiempo que lo piensas, se llega a dar. Debemos admitir que quizá esto es algo que no podemos controlar nosotros mismos, porque el corazón metafóricamente hablando, aun siendo parte de nosotros se rige de una forma autómata cuando de sentimientos se trata.
Un día conoces a una persona, al otro día pierdes a alguien y así consecutivamente te pasas la vida, hasta que llega alguien que toma todo de ti, que te hace hacer locuras que jamás llegaste a imaginar, o bien, te da la calma que tu vida, y más que tu vida, tú mismo necesitabas, aunque claro, quizá sea parte de ambas cosas lo que esa persona te llega a dar cuando entra a tu vida, no lo ves al principio y quieres negarlo después, pero finalmente te das por vencido y terminas aceptándolo rotundamente, con un poco de miedo al principio sobre qué tan grande será tu sentir hacia esa persona, esa persona te pone en situaciones tan inexplicables ante tu razón, te das cuenta de lo que vale, de que harías cualquier cosa, de que te das valor para más, de que simplemente necesitabas una motivación cuando estabas al borde del final.
Hola, soy Camila y les contaré ésta historia que me está pasando con una persona que realmente pensé cruzarme en la vida, la persona que me trae locamente enamorada de una forma irracional y poco co
En la cima de la montaña, el aire es más frío y el silencio más ensordecedor. No es solo la nieve la que cae en el descenso, también lo hacen las certezas y los miedos. En el mundo del snowboard, cada salto es un riesgo y cada curva puede cambiarlo todo.
Sue Harper ha pasado su vida deslizándose entre expectativas y sueños, buscando algo más que aplausos: la certeza de que su lugar en la cima le pertenece. Pero cuando la línea entre la ambición y los sentimientos se vuelve borrosa, el verdadero desafío no está en la pista, sino en mantener el control cuando el corazón quiere lo contrario.
En un espacio donde la lealtad, la rivalidad y la libertad chocan como avalanchas, aprender a confiar puede ser más peligroso que cualquier caída. Porque el hielo guarda secretos, y a veces, lo más difícil no es llegar arriba... sino no perderse en el camino.