Elisabeth, una chica de 15 años se mudó, hace dos, a una nueva ciudad, lejos de su apreciado Euskadi. Desde entonces no ha conseguido ningunas amistades, cogió depresión durante seis meses el primer año, se sentía sola, aunque le daba igual, prefería estar sola que mal acompañada. Pero un día, inesperadamente, todo cambió en su vida, y en la de otras personas.