Hikari tan solo deseaba hacer una cosa en su vida.
La muerte de su madre antes de poder realmente convivir con ella, lo lleva a vivir con sus tíos quienes lo detestan, haciéndole la vida imposible procuran que ocupe su tiempo en todo, piano, chelo, violín, patinaje, pintura... Nada de eso le llenaba, solo una cosa, cantar.
Si voz tan solo la conocía su primo quien le ayudaba a seguir su sueño, debido a su condición lo tratan como si necesitara ayuda todo el tiempo pero eso es lo que menos necesita y quiere.
Una noche, cantando en Beautiful Butterfly, un bar perteneciente a su primo donde él puede cantar sin que nadie más lo sepa, ve a lo lejos unos ojos negros como la noche, esos ojos que le hicieron perderse en la noche oscura, en las galaxias sin iluminar y en las estrechas perversiones de las tinieblas.
Su voz cautivó a aquellos ojos, llenando de luz su oscuridad, llenando de estrellas sus galaxias y llenando de pasiones desenfrenadas sus más perversos y bajos instintos.