"Esta es la historia de una chica que se enamoraba de un chico, y bueno, él también de ella. Los dos eramos muy jóvenes, teníamos 13 años, y a pesar de eso estábamos seguros de que nos amábamos... Un día me declaré con un simple -me gustas- y él respondió diciendo -tú también a mí- y me pidió que seamos novios. Él sabía que no estaba bien porque no me dejaban acercarme a los chicos y mi padre podría enojarse demasiado, pero se arriesgó. Hice lo posible para que mi padre lo tomara bien y lo conseguí. Entonces, todo era perfecto, cada vez que estuve mal él se preocupaba como si yo fuese todo para él, de hecho eso fue lo que me dijo, tú eres mi vida, y él era la mía. Tomar su mano me hacía olvidar todo, él era lo único que me importaba. Cada vez que me abrazaba lo único que quería era estar con él para toda la vida. Estar cerca de él me hace sentir segura y siento que siempre puedo confiar en él, para todo. Salíamos juntos, lo que más me gustó fue ir a ver una película de terror con él, se asustaba más que yo y me abrazaba cada vez que sentía miedo, fue perfecto, los momentos junto a él siempre son perfectos. Caminábamos de la mano y nos valía madres lo que dijeran los demás, si nos llamaban pendejos por decir que nos amábamos siendo tan pequeños, no nos importó. Ese fue mi primer amor, y aún estamos juntos, y sigo queriendo estar con él, para toda la vida."