(Esto lo haré cortísimo ya que la otra vez lo hice largo y por desgracia se me cortó la luz, srry)
Tú eres un chico de 16 años que vive en casa de sus abuelos, perdidos en el campo, y con ''perdidos'' me refiero a ''PERDIDOS''.
Tú, mirabas a tus abuelos bajar al sótano a cada rato y te entró curiosidad, y decidiste entrar.
Cuando bajaste las escaleras, a mitad del sótano, viste dos puertas, una de ellas era roja y otra azul.
Al cabo de 3 minutos quisiste entrar a la roja, por simple atracción.
No veías nada de nada, pero cuando pensaste en todo lo que podía haber allí, decidiste abrir los ojos:
Desde monstruos con múltiples ojos que vagaban por ahí, hasta criaturas mágicas que no se parecían a nada comparado con cualquier otra dimensión / planeta.
En lo más oscuro, habitaban unos bichos que para sobrevivir necesitaban sacrificar 1 ser vivo CADA 4 HORAS, sin importarle su especie.
Cada hora su hambre aumentaba y cada vez perdían más el control, y con esto me refiero a que no podían controlar su cuerpo, y al llegar a las 4 horas al primer ser vivo que ve, corre sin pensárselo dos veces y lo destripa vivo. Esto es muy eficaz para tenderle trampas, ya que no les importarán.
Cuando están saciados, los primeros 60 min. son muy amigables, pero de un momento a otro hay un 20% de probabilidades de que pierdan el control. Tú no lo sabías.
Al cabo de un rato te encontraste otro de los tuyos, otro humano, que consiguió sobrevivir en las profundidades de ese lugar, pero no por mucho tiempo, ya que una infección maligna se le adentró y en verdad él está muerto pero ninguno de los dos lo sabéis
Un mes después, tú y Stradivariusesternocleidomastoideo ( Es coña xD, se llama Randy) quisieron averiguar lo que habitaba ahí dentro, si la gente se lo inventaba o era verdad.
Lin Yi, un trabajador de oficina muy trabajador, murió una noche por exceso de trabajo. Cuando abrió los ojos de nuevo, se encontró en el cuerpo de un personaje que había sido carne de cañón y que había sido casado con un magnate como parte de una alianza comercial entre dos familias adineradas.
En este matrimonio, Lin Yi era prácticamente invisible. Su dominante marido nunca volvía a casa, dejándole sólo una asignación mensual de cinco millones de yuanes.
Lin Yi: ¡Qué buena oferta! ¡Es hora de vivir la vida como un adicto al sofá!
Aparte de eso, Lin Yi también tenía un hijastro llamado Huo Mianmian, un niño de tres años que era pequeño, suave y hermosamente refinado. Sin embargo, el niño generalmente era muy tranquilo y cauteloso con los demás, no se acercaba fácilmente a nadie.
Lin Yi no tenía que preocuparse por criar al niño, disfrutaba de su nueva libertad, su única preocupación era cómo gastar su dinero.
Cuando estaba feliz, compraba un inmueble comercial; cuando no estaba feliz, un coche deportivo...