Aumenta la marea cada vez que pienso en ti, el temporal sopla tan fuerte que la aguja de la brújula, no para de dar vueltas. Desorientado. Tiro una botella al mar, con el deseo de que sea cogida por algún náufrago, emergente todavía. No recibo respuesta, ni el canto de las sirenas de emergencia me llegan. En mitad de este mar, quiero dejar versos, poemas y textos con sentimiento, miento, con odio, rencor y recuerdo de ese alguien que fue y ya nunca será. Ahora, dispuesto estoy a tomar la vía de escape más fácil que me pueda permitir. Y espero que sonrías tanto, al verme morir.All Rights Reserved
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