El corazón del español latía desbocado en la mañana, todo por la culpa de un sueño, un mundano sueño. "Quizá en otra vida nos volvamos a encontrar", pensó, algo esperanzado, mientras cerraba la puerta de su casa. Y se iba, pretendiendo ahora no fingir. ~***~***~ Los personajes utilizados acá pertenecen a Hidekaz Himaruya. Créditos de la imagen, al autor.