Hey, Tragalibros (PAUSADA)

Rafaela ha estado fingiendo desde hace dos años, ser una de las populares caprichosas de su preparatoria, rompiendo el corazón de las que siempre quiso, lastimar a la mejor amiga que alguna vez tuvo, decepcionar a su hermano menor, dejar de hablar con sus padrinos y echar en cara los errores a su padre. Pero quien la puede culpar, después de la muerte de su madre para ella ya nada fue igual. No tener el amor incomprensible de ella y sus encantadores consejos, la hicieron débil pero no debía mostrar ello. En el pasado, la mayoría de sus compañeros la juzgaban por su regordeta apariencia. A Rafaela no le importaba, claro cuando la tenía a ella, pero después de aquello no permitiría que la rebajaran, tal vez así el dolor se iría.... Se juró a sí misma no caer en las
burlas, cambiar y hacerles caer a ellos.

Vaya estúpida promesa...

Al menos aún tenía sus preciados libros que le ayudaban a olvidar todo, aunque la mayoría fueran de su madre, para ella un gran masoquismo, pero quién diría que después de abrir uno de los libros favoritos de su progenitora encontraría aquella nota que le caería como un balde de agua fría...."Hey, tragalibros..."

Ethan siempre ha sido alguien tímido aunque de un gran corazón, realmente inteligente, un gran consejero, aunque a veces un poco entrometido y curioso a pesar de ser tímido. Después de cambiar de ciudad tendrá que iniciar todo de nuevo, aunque le tomó por sorpresa volver a encontrarla
-"Como olvidar esos preciosos ojos grises"
Justo en la misma preparatoria que él, después de tanto tiempo, pero lo que más le llamo la atención fue su repentino cambio o tal vez allá sido verla junto a un árbol leyendo con aquella enorme concentración se notaba que le apasionaba pero...

¿Por qué estaba escondida?

Tal vez eso fue lo que le dio más curiosidad saber que paso y que mejor forma que hacerlo con una nota y lo mejor poniéndolo en ese mismísimo libro.