PRÓLOGO
-¿Y qué demonios hago ahora?-
Jamás debí dejar que las cosas tomaran este rumbo, mi vida se ha vuelto un caos, soy un desgraciado que está enamorado. La arroje a sus brazos, ¿Ahora estoy arrepentido?.
Me gusta mi vida, me encanta ser un mujeriego, ja, es lo que mejor se me da, darle a una mujer, el placer que desea.
Si me hubiera dado cuenta antes, quizás no estaría a punto de arruinar la vida de mi mejor amigo. Pero si no soy feliz ahora con la mujer que amo, no lo seré nunca. ¿Por qué voy a dejar que él se asegure?, es mi amigo, mi mejor amigo, pero yo la amo, yo puedo darle todo lo que ella quiera y sé muy bien que ella lo desea, lo necesita.
Me desea a mí, y yo la necesito a ella con desesperación.