Caminando por los arrecifes de mi corazon, en el silencio del crepúsculo tuve la mayor experiencia de dolor y ésta me llevó hasta la cabaña del abuelo. Allí conocí todos los sentimientos humanos y uno se ha quedado en mi corazón, el amor. Hijo, estas son mis enseñanzas, esta es mi fortuna y quiero que la guardes en tu interior. Si un día llegarás a ser gran hacendado no permitas que tu hacienda se adueñe de ti. Que lo que tu conquistes en la vida no se convierta en causa de tu esclavitud. Apegado a su hacienda, Ismael pierde el sentido de su existencia y se extravía en el camino de la vida. Pasará siete días con un extraño anciano escuchando las más profundas enseñanzas que salen del abuelo, en una catarsis interior, hasta que desvela el enigma de la cabaña y comienza una nueva vida.