Él era un chico normal. Los estudios no eran lo suyo, pero haría lo que fuera por ver a esa chica que tan loco le volvía, incluso asistiría a clase.
Medio instituto hubiera matado por estar con él, Bill Roberts, al menos media hora, y es que era un bombón.
Ella, Amanda Collins, escondía un gran secreto que nadie sabía, lo cual intrigaba a medio pueblo. Había jurado no enamorarse jamás por su secreto. Sus estudios iban a la perfección y tenía grandes amigas que le apoyaban cada decisión. Aquel secreto que tanto escondía le impedía enamorarse, pero Bill no se rendirá facilmente. Está completamente enamorada de ella.
Arthur Zaens, un multimillonario frío y desalmado que ha vivido en la oscuridad desde la desaparición de su esposa, dejándolo solo con sus dos hijas gemelas. Desesperado por encontrar una niñera que cumpla con sus estrictas expectativas, Arthur conoce a Lía, una ex escritora y editora recomendada por un amigo. Aunque su relación comienza de manera conflictiva, con discusiones y malentendidos desde su primer encuentro en un bar, Lía se convierte en la persona que poco a poco transformará la vida de Arthur y de sus hijas, desafiando su frialdad y cambiando su mundo para siempre.