Reece Wood no era un chico bueno pero tampoco era cruel. No bebía en exceso pero ello no significaba que no le gustara el alcohol. No fumaba en demasía y tampoco suponía que no le gustara la nicotina. No vivía de mujeres pero, por supuesto, no implicaba que no le gustaran ni un poco.
Porque la verdad era que le encantaba.
Amaba servirse a sí mismo y darse un par de trago de vez en cuando. Incluso le enloquecía disfrutar de la calentura que cuerpos calientes pudieran brindarle, observar a muchachas hermosas moverse encima suyo, casi de manera frenética. Besarlas y tocarlas le fascinaba de sobremanera.
Sentirlas, esa era su adicción.
Él solo era un chico más al que le gustaba divertirse cuando la conoció. A Reece, que le importara muy poco cualquiera que no fuera él mismo, de pronto tenía que ver por una chica ridícula e insignificante. Debía enseñar a la burla del instituto, a la diversión y maltrato de muchos, Amy Donovan, a ser alguien como él. Alguien digno y grande, no absurdo y despreciable como ella era.
Y no porque quisiera, porque jamás se le hubiera cruzado por la cabeza involucrarse con alguien como ella, con una muchacha que no encajaba con él. Era cuestión de honor. Debía saldar una cuenta con Drake Donovan y esa era la manera de pagarle el inmenso favor que alguna vez le hizo.
El problema surgió cuando, de pronto, cuidar de la pequeña e inocente cobriza se volvió casi una necesidad. Ella era su dulce debilidad y su más grande obsesión.
QUEDA TOTALMENTE PROHIBIDA LA COPIA Y/O ADAPTACIÓN DE LA NOVELA.
Matt es una exconvicta de 18 años, obligada por el Estado a vivir por un año bajo el techo de su madre, quien vive en Miami y con quien lleva catorce años sin mantener contacto alguno. Se crío en Nueva York, en un barrio común, entre pandillas, peleas y líos turbios. A sus 16 años fue detenida. Tras dos años encerrada su madre apela al juez y consigue que no vaya a prisión, sino a Miami con ella.
Matt es un demonio con todo el mundo y su madre no es la excepción.
Scott es un chico de 20 años, aparentemente callado. El hijo perfecto de Maicol O'connor, estudiante de ingeniería en la Universidad y jugador de fútbol americano. Lejos de su mundo perfecto, se esconde otra faceta, y es que es el dueño de un corredero de apuestas que viajan desde peleas hasta carreras ilegales.
Ambos no son tan distintos, pero tienen distintos motivos para ser lo que son.
Matt es un monstruo y Scott no es un ángel.
¿Qué pasará entre los hermanastros cuando la adrenalina los empuje a un punto "inmortal"?.
Aviso:
📌Lenguaje vulgar
📌Escenas de agresión.
📌Dark romance
📌 +18
📌 Obsesión
📌Amor tóxico
📌Incesto entre hermanastros.
📌Escenas poco éticas y morales.
🖤Si algo no es de tu agrado, solo abandona la obra.