Siempre te dicen que los seres mágicos son cuentos de hadas, todos con un final feliz. La cosa es, que cuando eres pequeño, te incitan a creer en ellos, se supone que debes tener imaginación. Pero cuando creces todo da un cambio drástico, dicen que debes ser realista, y te rechazan si no puedes dejar de creer. Pero ¿nunca has pensado que, hay historias que no son sólo productos de la imaginación? Quien sabe, quizás sólo no estamos viendo con atención.