La lluvia desciende por sí misma, empapándolos de pies a cabeza. No tuvieron la conciencia suficiente para traer un paraguas. Ella trata de escapar esquivando a las personas que transeunte en la calle, ignorando los llamados de la persona que ama. Él no duda en alcanzarla mojandose por completo y ver como gotas de agua ruedan sobre su cara combinándose con las lágrimas traicioneras. Sintiendo el frío acomulandose sobre sus talones, se niega rotundamente en quedarse. Aguantando el nudo de la garganta, se escapa nuevamente alejandose sin mirar atrás. (...) Las heridas tratan de sanarse pero las cicatrices nunca se olvida. ♤ Libro n°1 Esta historia es solo mía, no se aceptan copias u otras cosas. Terminada: 30/05/2020