Alexandra Tyler es una joven muchacha de 16 años que vive una vida normal de instituto, con la excepción de que es una chica solitaria y sin amigos.... Aunque sus motivos no son por que sea asocial o por que su salón le desagrade su presencia, sino por que simplemente esta chica le gusta mas estar sola que mal acompañada.
Alexandra no es una chica que se haga destacar, pero no es secreto que lleva una rutina bastante particular, cada día a las 3:45 pm cuando las clases acaban y las actividades de los clubes empiezan, ella siempre se encamina a la biblioteca solo para ver por unos cortos minutos a un chico de su salón que le atrae mucho. Nuestra protagonista no es de las agallas de hablarle a su enamorado, pero aunque lo ignore el sabe de su presencia, y de hecho, el sabe mas de lo que se pudiera considerar 'normal' para un adolescente.... Algo no va bien con este chico, y Alexandra desconoce que se a enamorado de un lobo vestido de oveja, ¿ella lograra darse cuenta a tiempo de que esta en peligro? ¿o su ingenuidad la arrastrara a una pesadilla viviente?
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Esta historia no esta marcada para mayores de edad, dado que no todas las escenas serán catalogadas como 'gore'. Aun así, se recomienda discreción y si alguna de las escenas fuerte llegara a desagradarte o darte asco, sugiero que inmediatamente dejes de leer y saltes a leer el siguiente capitulo. Esta es una pequeña advertencia por seguridad, de mis historias esta es la mas 'agresiva' de todas y toca temas muy delicados que no a todos pueda gustarles...
Aun así espero que les guste la historia y si son capaces de no imaginarse lo escribo de manera gráfica e literal, logrando así poder leer esto sin mayores consecuencias, bienvenido seas lector.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.