Louis Tomlinson es un afamado futbolista con una carrera en ascenso. Se considera prácticamente un ser humano feliz. Tiene estabilidad económica, grandes amigos y una familia que lo adora. Una pareja que lo apoya en todo y a la que adora profundamente. ¿El problema? Louis es homosexual y el mundo no lo sabe. De no ser por eso, todo sería perfecto... No, esperen no lo sería. No podría ser perfecto cuando su exnovio siempre se las arregla para volver a su vida y derrumbar todo lo que ha levantado. Cada vez que logra olvidar esos rizos y esos ojos verdes, el chico vuelve solo para grabarse con más fuerza en su piel, como un tatuaje hecho con hierro caliente. Su exnovio, Harry Styles. Un bohemio fotógrafo con una sonrisa fácil y mirada transparente a quien Louis amó durante ocho largos años. A quien no debería seguir amando.