Era sumamente feliz a su lado. Con él no tenía de que preocuparme. Los colores de su sonrisa contrarrestaban toda pared unicolor de aquella jaula de concreto que me apresaba. Sus cálidas manos eran mi cobija contra las noches heladas y solitarias. Y su amor era la energía que me mantenía con fuerzas. Sinceramente esto podría ser lo suficientemente perfecto si no fuera un... sueño. Uno del que sé que nunca volveré. Mi realidad se centra en un hospital psiquiátrico, en donde me encuentro desde hace tres años. Tres malditos años. "Sabes que uno encuentra la libertad a su manera, Tae. Y sabes que siempre cuando me necesites estaré aquí, esperándote" Solo una cosa me salva de este infierno. Y no es una cosa, sino alguien. Su nombre es Minho y vive en mis sueños. "Pero aquí estaré, siempre. En tus sueños, en tus pensamientos y en tu corazón"