-¡Me has roto el corazón!-grito desesperadamente el ojiazul a lo que el rizado sonrió sinicamente. -Te lo has roto tu mismo por esperar algo de mi, que no estaba dispuesto a darte- y con esas últimas palabras se marchó dejando a un Louis llorando desconsoladamente. Está historia está completa y exclusivamente dedicada a mi mejor amiga Ceci, gracias mujer por ser mi pilar cuando siento que voy a derrumbarme, por las tonterías, los abrazos y las lagrimas y por siempre estar para mi cuando más lo eh necesitado. Espero que la disfruten.