Lo peor de enamorarse, es tener que dar todo por esa persona, sentir todo, soñar todo y en todo ésto, tiene que estar incluida esa persona. Jenn era demasiado joven para enamorarse, comúnmente a esta edad lo único que debería estar cruzando por su cabeza es ingresar a una buena universidad y rogar por ganar una beca, pero todo eso paso a segundo plano, cuándo lo conoció, Daniel, alto, delgado y de ojos tan azules que parecían el mismísimo cielo. Se enamorarán? O simplemente terminaran siendo víctimas de un cliché? Él juro jamás volver amar. Ella quería sentir el sentimiento de ser amada. Distintos, pero tan cercanos a ser el uno para el otro.