Agnes es una adolescente de 16 años, pero no es normal, tiene una vida muy dura, sin padres ni compañía. Agnes se considera una muñeca de porcelana por ser frágil y delicada y estar vacía por dentro, pero al enamorarse por primera vez, sus sentimientos cambian y deja de pensar de esa manera. Algo ocurre para que sus viejos pensamientos vuelvan, no del mismo modo, pero que regresen al fin.