Existen muchos tipos de cicatrices. Las peores son las que no son visibles, las que te marcan el alma y se abren una y otra vez con sólo el hecho de recordar la situación que ha sido responsable de ellas. Mallory Bryce con tan sólo diecisiete años ha tenido que pasar por situaciones difíciles y que no son comunes para la mayoría de los adolescentes. Luego de un terrible accidente de auto a la edad de nueve años Mallory ha tenido que madurar de forma muy repentina, hacerse cargo de su padre que ha caído en una depresión luego de la muerte de su madre, mantener la apariencia de un hogar estable para así evitar que Servicios Sociales acuse a su padre de negligencia infantil, y sobre todo tener que balancear sus responsabilidades hogareñas con la escuela y el trabajo, se dice de manera fácil. De manera optimista ella tomó todo esto y con la graduación acercándose no tiene tiempo para pensar en otra cosa, pero todo cambia cuando Kaiden Beckett aparece en su vida, desbalanceando todo su mundo y su tan apretada y organizada vida. Ella tendrá que tomar el control de estos nuevos sentimientos que aparecen cuando éste misterioso chico entra en el panorama.
1 part