¿Una chica caminando sola por la ciudad a altas horas de la madrugada? Listo. ¿Un callejón oscuro? Cerca de donde se encuentra ella. ¿Un tipo con una pinta sospechosa? Más que preparado para entrar en escena. El día en que mi mejor amiga, Rose, cumplió los dieciocho años, mi vida dio un giro de ciento ochenta grados. Aferrándome al cliché de damisela que es atracada y amenazada por un perfecto desconocido, aquella noche todo lo que conocía perdió su sentido... Un vampiro desconocido decidió que sería un magnífico tentempié, hundiéndome sus colmillos en el cuello y dejándome completamente seca. Abandonada a mi suerte, llevé a cabo mi transformación en aquel callejón donde me había dejado aquel desalmado, convirtiéndome en una vampira. En una neófita, una criatura sedienta de sangre humana que no era capaz de controlarse a sí misma. No hay nada más peligroso que una neófita... A excepción de una neófita sin un amo.