No me malinterpreten: jamás he sido del tipo de chicos que siguen modas...
Pero estaba desesperado.
Después de que Renata me rompiera el corazón, sabía que estaba de más intentar arreglarlo a como diera lugar. Quizá por eso busqué la manera de recomponerme; porque nada de lo que hacía estaba funcionando...
Cuando le platiqué el plan a Ana ella me dijo que no sabía si era tan buena idea, después de todo, pese a que ella también era escéptica y estaba intentando ayudarme, ésto sobrepasaba sus límites. Yo insistí. Al fin y al cabo, ¿qué podía pasar? las "36 preguntas para enamorarse" no resultaban lo más cómodo del mundo; incluso dudaba de que me sacaran siquiera un poco del inmenso hoyo en el que estaba metido... sin embargo aquí estoy esta noche, al igual que ella. Intentando empezar un juego en el que intentaremos unir cada pieza. Le he prometido que no pasará nada. Vaya, ¡hasta me ha hecho jurarle que, sea lo que sea que digamos esta noche, jamás deberá salir de estas paredes! Por supuesto que no saldrá de aquí; si yo también tengo algunas cosillas que contar... secretos que tal vez no confesaría si no estuviera dispuesto a olvidarme de todo un rato... y quién sabe, quizá, si esta cosa funciona, podríamos intentarlo...
Pese a no estar seguros...
Pese a que tengamos miedo.
Cuando Jana, una talentosa y apasionada arqueóloga, es elegida para un proyecto de exploración por el gobierno, no imagina que esta misión cambiará su vida para siempre cuando conoce al comandante Maximilian Hoffmann; el prometido de la mejor amiga de Jana, por más que intenten evitarlo la atracción se vuelve cada vez más insoportable entre ellos, mientras se embarcan en una peligrosa expedición que los hará vivir una aventura llena de mentiras, secretos y erotismo. ¿Logrará Jana evitar mezclar sus sentimientos y su deseo?