Esta es una novela de iniciación. Como tal, nos lleva de la mano por los caminos recorridos de un adolescente, que en retrospectiva ve su vida a partir de los cambios que sufre en lo físico y también en lo psicológico a partir de hechos puntuales, tales como la muerte de su madre, la relación con su identidad genérica, la preocupación sobre la mirada que su misma familia pueda tener sobre él, el rechazo que sufre de algunas personas incomprensibles de su mundo y su realidad.
De pluma fácil, de lectura amena, de diálogos fluidos, con un estilo fresco y juvenil, vamos presenciando el acontecer del suceso día a día y la manera en que él vive su despertar hacia sí mismo.
Una persona dispuesta a dar lo mejor de sí mismo, aceptándose en primer lugar para poder aceptar a los demás, nos interpela sobre muchas de nuestros preconceptos. Genera un juego de roles, personales y situaciones en las que seguramente, alguna vez nos vimos implicados.
Novela de iniciación, decíamos, con la energía y frescura del mundo adolescente de hoy.
Tras varios años, la familia Cavalli Johnson enfrenta una nueva amenaza, alguien del pasado volverá con ganas de venganzarse. Por eso, deciden contratar a una empresa de seguridad.
Berenice Cavalli Johnson, es una chica de 17 años que estará obligada a convivir con Hassan Wren, su guardaespaldas de 22 años.
Esta historia no solo trata sobre amor y peligro, sino también sobre lealtad, valentía y el poder de la familia para enfrentar cualquier adversidad.
¿Podrán Axel y Molly proteger a su hija de los fantasmas del pasado?
¿Qué hará Hassan cuando su corazón lo ponga en conflicto con su deber?
Y lo más importante, ¿podrá Berenice salir adelante sin perder su esencia, incluso cuando el mundo parezca derrumbarse a su alrededor?