Las palabras son como cuchillos que cuando penetran en lo más profundo, te dejan heridas de muerte. No hablo de muerte física, sino espiritual, pues sientes que todo tu interior se desvanece sumiendose en una profunda oscuridad. Perdí aquello que algunos llaman amor, eso que te hace sentir en las nubes sin despegarte del suelo. Toda esperanza de volver a sentir algún día aquello, se había esfumado. Hasta que un día, él me lo devolvió.