Emily no tuvo una infancia fácil. Tras la muerte de su madre,cuando tenía cinco años, conoció James, el hijo del policía que llevó el caso de su madre. Y al que le tendría que estar eternamente agradecida por encontrarle una familia, porque el policía se encargó de buscarle unos padres. Trece años después, se volverá a encontrar con James, y quizá reviva la chispa del amor que sintieron cuando apenas eran don críos.